Fringe

Creo que no lo había comentado antes pero este verano he descubierto una nueva serie que ocupa mi tiempo: FRINGE. Desde que se acabó Perdidos he leído varios artículos con recomendaciones de series buenas. El problema es que la gran mayoría de ellas ya las estaba viendo y había acabado sus respectivas temporadas (Big Bang, 30 Rock, Community, V, Glee ...) De modo que decidí descargarme varios pilotos como el de True Blood (que me dececpcionó bastante en cuanto a los protagonistas) y el de Breaking Bad (el ambiente tristón no me acabó de convencer) y nada ... no me llenaban.

Entonces apareció el amigo Joaquín recordandome una de las series que llevaba mucho tiempo evitando: Fringe. Meses antes, Fer me acosaba en clase para que le diera una oportunidad, pero yo estaba con la mente en otras series. De modo que aprovechando mi falta de entretenimiento televisivo me descargué varios capítulos con bastante escepticismo.

Fringe sigue los pasos de la agente especial del FBI Olivia Dunham, el científico Walter Bishop y su hijo Peter, mientras ellos investigan casos que tratan sobre la ciencia "fringe" (pseudociencia). Alrededor del mundo, una serie de aparentes experimentos llamados colectivamente como "El patrón" están ocurriendo por causas desconocidas. Olivia, Peter, y Walter están a cargo de investigar estos extraños sucesos para determinar su origen.

Todo apuntaba a que jamás me engancharía a esta serie ... Siempre me la habían vendido como "La sucesora de Lost" y ahora puedo decir que ni de coña, vale que es del mismo creador, vale que está el mismo compositor ... pero a parte de algún que otro guiño a la ahí se acaban las coincidencias. Nunca jamás me han gustado las series policíacas y esta tiene mucho de ello, se dice que es "la nueva Expediente X" y jamás vi la original, de hecho le tuve bastante tirria.

Hoy por hoy me estoy acabando la segunda temporada y aun alucino pensando en cómo me he podido enganchar a esta serie. Sin duda tiene muchísimas cosas que no me gustan:

1. Que la mayoría de capítulos sean autoconclusivos. Si ya de por sí los casos son increíbles, el hecho de que los resuelvan en un episodio lo estropea más.
   
   
2. El escepticismo del personaje de Peter ¿Cuántos malditos casos tiene que resolver su padre para que empiece a confiar un poco?
   
   
3. En la primera temporada, lo repetitivo que resulta cada vez que entra Olivia en el tanque de agua.
   
   
4. Sobre todo en la primera temporada, las tramas me resultaban complejísimas. Unas veces todo parecía estar relacionado, otras eran casos a parte, Massive Dynamic tocando las narices cada dos por tres ...
   
   
5. Lo poco que cuidan a los personajes secundarios. Parece que al trío protagonista lo tengan en un pedestal y a otros como Astrid, Charlie o Broyles los tuvieran por hacer bulto.

Pero no puedo negar que hay cosas que me gustan, no tendría sentido que viera la serie si no fuera así:

1. Walter. Simplemente Walter. Este personaje se come la pantalla, es sin duda el más carismático de todos. Es esa mezcla de locura e inteligencia lo que lo hace tan genial. Sus obsesiones gastronómicas, cancioncillas y manías son de lo mejor.
   
   
2. Astrid. Tengo debilidad por este personaje secundario entre los secundarios desde el primer capítulo. El dúo humorístico que forma con Walter es de lo mejorcito de la serie y cada vez que este se equivoca al decir su nombre me parto (Astro, Asterisco, Asteroide, Astérix, Esther ...)
   
   
3. La presentación de cada caso. Siempre es emocionante ver los cinco primeros minutos del capítulo porque presentan el caso misterioso de turno y hay algunos especialmente buenos.
   
   
4. El observador. No voy a decir más porque posiblemente sería un spoiler.
   
   
5. El final de la primera temporada y la segunda en general, que es bastante mejor.
   
   

Y ahí estoy, devorando a pasos agigantados una serie en la que no acabo de quedarme agusto ... aunque no tiene comparación con la adicción de Perdidos o el amor que profeso por series como 30 Rock o Community, está bastante bien, y al fin y al cabo es un nuevo género al que viciarme. Y como despedida: TOMAS FALSAS!!!

Walter Bishop en todo su esplendor

Ay, Peter, qué mala pata

Astrid, por favor, cómo no adorarla