sábado, 5 de febrero de 2011

Desmayo



Sí, por lo visto la época de exámenes puede ir a peor, y eso que sólo nos quedan tres días de sufrimiento.

Emerjo del nido en el que se ha convertido mi cama a las 10 y 30 de la mañana tras mínimo media hora de lucha contra mis sábanas empapadas en sudor. El día anterior lo pasé hecha una bola en el sofá intentado estudiar a ratos y cediendo a los escalofríos cada pocos minutos. Salgo al pasillo, me cruzo con Pili, entro en la cocina dispuesta a hacerme un cola cao cargado de miel para aliviar la garganta. Pongo el microondas y cojo el tarro de miel.

Algo raro pasa. Se me taponan los oídos y comienzo a encontrarme realmente revuelta, miro a la ventana de la cocina y de repente todo se vuelve naranja.


Ahora me encuentro mejor, estoy tan cómoda y descansada que me parece estar en la cama. De repente abro los ojos y me encuentro tirada en el suelo con Pili y Cris a escasos centímetros de mi cara y con una expresión de trauma que me pone de los nervios. En cuanto me ven despertar se alivian y responden a mis múltiples preguntas.

-¿Me he desmayado? ¿En serio?
Sí, has debido caer de espaldas porque estabas apoyada contra la puerta.
-¿Cuanto tiempo llevo así? Es como si me hubiera tirado horas durmiendo.
Qué va, habías puesto el microondas y Pili te ha visto antes de que terminase.
-¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?
Sí sí, si me encuentro muchísimo mejor de como estaba antes, estaba tan cómoda que por un momento he pensado que seguía en la cama.
-La madre que la parió.

Entonces me cuentan que Pili vino a la cocina al escuchar el tarro de miel que se rompía y en seguida llamó a Cris, la cual ha estado a punto de desmayarse también sólo al ver la escenita. Tras el típico momento de arrastrar a la víctima y dar unas palmaditas en la cara desperté ... rodeada de miel. La que hemos liado para limpiar el suelo, maldita sea. Pasado el susto, Pili nos deleita con una de sus perlas:

"Tanto ver Skins, al final se pega"

En fin ... La verdad es que he salido muy bien parada. Eso de despertar del desmayo sintiéndome mil veces mejor que el día anterior y no haberme golpeado la cabeza con nada ... Teniendo en cuenta los mil salientes y picos de madera que tiene la cocina, eso de caer precisamente en el hueco al lado de la puerta ha sido una suerte. Así como tener a estas dos compis para vigilarme, que no me han quitado ojo el resto del día. Día que ha transcurrido entre apuntes de tecnología, llamadas de teléfono histéricas y mensajes inquisitivos de amigos y conocidos.

Por dios, que acabe ya esto...



2 comentarios:

SHH dijo...

Que fuerte!! Yo también sufrí un desmayo hace mucho tiempo, no lo ví todo naranja, fue un poco extraño porque era consciente de lo que pasaba pero no podía moverme. Jeje. Ya qeudan solo dos días para que terminen los exámenes. Ánimo.

Anónimo dijo...

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