jueves, 10 de diciembre de 2009

De pesimismo y profesores

Hoy he salido bastante desencantada de una de las clases en la facultad. Uno de mis profesores a pesar de ser un tipo majo y divertido es además una de las personas más pesimistas que he conocido en mucho tiempo. El concepto que tiene del ser humano y su comportamiento es digno de Hobbes. Haines, no te caería bien. Es un escéptico y más de una vez nos ha dejado claro que no cree en un mundo ideal en el que no exista el conflicto, la perfección no es posible según él. Su himno podría ser "Si es demasiado bueno para ser cierto entonces no es cierto" Hoy aplicaba esta premisa suya al tema de los profesores: Aseguraba que no podía existir un profesor que se llevase bien con sus alumnos, que consiguiese que estos sacaran buenas notas, que atendieran en clase, etc. Todo junto jamás, eso no existe. Es una utopía cortesía de los creyentes en el Mundo Feliz.

Y me he cabreado. Me he cabreado mucho porque da la casualidad de que yo (y otros cuantos afortunados) he tenido eso.

Yo he tenido al profesor perfecto.

A ése con el que nos reíamos en clase, con el que aprendíamos sin siquiera estudiar, con el que siempre obteníamos la nota merecida, si perdías una clase suya tenías remordimientos por haberle fallado, hacer un examen por la tarde era como una broma, el arte tomaba forma en nuestras cabezas con sus meras explicaciones ... y no, no hablo de un idílico profesor de parvulitos, este personaje fue nuestro querido Al, que impartió clases en 2º de Bachillerato. Y desde luego no exagero cuando hablo de él, cualquiera de los compañeros que tuvieron el placer de dar su asignatura puede asegurar que no teníamos un profesor sino un amigo que nos regalaba su conocimiento.

Sólo he conocido a una persona más que puede competir con Al y a pesar de ser otra maravillosa profesora de las que por desgracia casi no quedan, el grado de atención en sus clases quedaba bastante por debajo en comparación con las vivencias en Historia del Arte. Corrección: he conocido a muchos profesores que he apreciado y recuerdo con cariño pero estos dos en especial fueron el colmo de lo que una puede esperar en el instituto, bellísimas personas.

Por eso he salido cabreada de la clase de hoy. Porque posiblemente por mucho que me empeñe en repetir esto o en defenderlo, nadie, a parte del grupillo de artistas de bachillerato llegará a hacerse una idea de la fantástica relación profesor-alumno que compartimos todos ese año. He salido cabreada porque estoy convencida de que a pesar de mi insistencia nunca conseguiría abrirle los ojos a Mr. Pesimismo. Y me da pena. Es muy triste esa falta de confianza en la humanidad. Hay gente maravillosa por el mundo, personas que rozan la perfección sin proponérselo, pero no sabemos verlas.

Y es una pena.

We Miss you, Al.







4 comentarios:

Cuajín dijo...

Yo le conocí muy poco, pero puedo apoyarte! :)

Julipy dijo...

Jajaja gracias! Una demostración de que de verdad lo bueno puede ser cierto! Dios! PESIMISMO GALOPATE PACENSE!

Inés Mena dijo...

Querida Lama mía, cuántas veces me habrán dicho eso de "vives en una calabaza, Inés, el mundo no es como tú piensas" Pues vale, pues muy bien....sabéis qué??me quedo en mi calabaza e invito a quien quiera venir y tú estás entre los invitados, por supuesto ^^

¿Que la gente es mala? Pues claro que hay gente mala, pero la pregunta es ¿por qué son así? ¿Sabes? si el ser humano fuera malo por naturaleza...¿¡de verdad crees que alguno de nosotros estaríamos hoy aquí!?

Otra cosa... sabes qué fue lo que una profesora nos dijo el primer día de clase en la universidad?? (recalco que estudio educación infantil) "La educación no puede cambiar el mundo, no, claro que no puede y quien piense lo contrario está muy equivocado" y yo pensé "vale, entonces...a la mierda la carrera porque si la educación no puede cambiar el mundo es que no puede mejorarlo, por tanto no puede mejorar a las personas, no puede hacer nada por ellas, enseñarle buenos valores y confiar en el ser humano...pregunta: ¿para qué estudio esto entonces?"

En fin...a parte de todo esto, sí, Juliet, existen y tú y yo lo sabemos y mucha gente lo sabe también y muchos otros de los que dicen que no es porque generalizan (rabia,rabia) y seguramente que alguno hubo en sus vidas que era algo parecido a eso, que era un buen profesor (que no consiste en soltar un rollo o dar aprobado general)pero se acuerdan de la mayoría y eso, eso es lo triste. Los hay y Al, sin duda, es uno de ellos...aunque yo sólo pudiese asistir a una clase suya. Pero hay más, hay muchos más y las dos lo sabemos y lo hemos comentado y hasta les hemos escrito cartas. Y cuando te vas, incluso, se te ocurren otros tantos que en su momento no pensaste.

Pesimismo... ¿para qué? ¡Siempre hay razones para sonreír! ¡Atrévete a vivir!

Gracias por escribir esta entrada!!:D

P.D: si te me pones pesimista ya sabes que te debo una colleja!;p

Julipy dijo...

Ay Haines qué haría yo sin tí, tus derroches de optimismo gratuíto y tus collejas :)