Soy consciente de que el contenido de esta entrada es como muy egocéntrico, por eso no voy a hacer por moverla en redes sociales ni demás, pero quiero tenerla a modo de "contenedor" para mantener vivo el recuerdo de algunas de esas maravillosas felicitaciones que he recibido alguna vez y que me recuerdan, no tanto los buenos momentos sino los fantásticos amigos que tengo desperdigados por el mundo.
Mi querido pecaminoso |
El pequeño desastre andante que es David |
Inés Mena. Maestra de las palabras. |
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