Animación: La ruta hacia el Dorado

"El Dorado" es una de esas películas que llegó a mí porque mi padre me la regaló. Nada de haber oído hablar de ella o algo por el estilo... de hecho, no recuerdo mucho merchandising de este producto de Dreamworks en su época. Y os preguntaréis ¿Qué tiene esta película para figurar entre tus favoritas de animación? He aquí la respuesta:

El dúo protagonista. Me encanta cuando el peso de la película recae en varios personajes por igual. En este caso tenemos a dos amigos con una química brutal que tanto por su estética como por su carácter se complementan a la perfección. También contamos con la presencia de un animal como alivio cómico y con "la chica de turno", que gracias a dios no es un mero añadido para una trama romántica. No sólo es una de las pocas chicas de animación con curvas, si no que es el principal apoyo de los protagonistas en el nuevo mundo. Ah, y si alguien pregunta, sí, mi favorito es Miguel.

El "estilo dreamworks". A ver si me explico... Siempre me ha dado la sensación de que los diseños de los personajes humanos de Dreamworks son mucho más arriesgados e innovadores que los de Disney. En Dreamworks juegan más con las expresiones faciales y las formas angulares. Dan con diseños que en un principio podrían no resultar atractivos pero siempre acaban conquistándote (esto cobrará más sentido cuando hable de "El principe de Egipto") Sin embargo en Disney lo primero de todo es que sean guapos. Ellos y ellas. Hay que remontarse hasta títulos como "Mulán", "Hércules" o "Lilo y Stitch" para ver diseños más rupturistas en Disney. 

(divinos de la muerte)

En "La ruta hacia el Dorado" eso no es lo que vemos.

Aquí tenemos a dos personajes masculinos protagonistas con físicos radicalmente distintos (las orejas de soplillo de Miguel siempre me llamaron la atención) Capaces de las muecas más exageradas vistas en un héroe de animación. Son atractivos para el público pero no son perfectos, sufren, lloran, se despeinan, sudan, tienen ojeras... ¡Tienen hasta arrugas de expresión! (lo nunca visto en la cara-folio de Blancanieves) Son pequeños detalles que a mí me maravillan.

Los escenarios. Otro gran punto a favor de esta película. La ambientación en localizaciones como la selva, las calles españolas o el propio Dorado es una gozada. Cierto es que a veces los efectos generados por ordenador se notan demasiado y chocan un poco con la animación en 2d, pero aún así se agradecen.

En cuanto a la música, no hay temazos épicos como los de Disney, aunque sí que tiene algunas secuencias musicales dignas de ver. Mi favorita siempre fue "Sin mirar atrás", en la vemos cómo la pareja de viajeros se sumerge en lo más profundo de la jungla en busca del Dorado.

En definitiva, tenéis aquí una sugerencia peliculera que posiblemente no hayais disfrutado en su momento por el mero hecho de no ser de Disney. Pero ya sabéis, buenos personajes, una historia tipo Pocahontas pero con mucho más humor y colorido y una bellísima animación.  

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