sábado, 10 de septiembre de 2016

Un verano más


Este fin de semana doy carpetazo a un verano fugaz y lleno de incertidumbre que afortunadamente ha ido mejorando a medida que llegaba a su fin. Tengo la sensación de que me ha faltado tiempo para hacer de todo pero estoy feliz de haber tenido este merecido descanso. Sin más dilación, repito el formato del año pasado y os muestro un resumen veraniego en forma de dibujos:



No sé  vosotros pero tras un año de encuentros limitados a las vacaciones de Navidad, Semana Santa, puentes y otras contadas ocasiones, yo vuelvo a casa encantada de no tener que programar quedadas con una urgencia vital. Y sí, aunque este año hemos prescindido de un elaborado viaje multitudinario por falta de sincronía, tiempo y organización, no imagináis lo satisfactorio que es tener a tus amigos a mano para echar unas cañas cualquier día de la semana. Aquí presente mi querido Barrantes convirtiéndose en víctima de mis intentos de imitar a Al Hirschfeld.  Resultado frustrante no sólo por el escaso parecido al maestro sino por caer en la cuenta de que a pesar del verano, no he encontrado tiempo para leer y estudiar detenidamente esta maravilla.


No hemos sido ambiciosos en nuestros intentos de vacaciones comunes ¿Qué quiero decir? Camping. En cuanto tuvimos una fecha favorable, cogimos bártulos, rezamos porque el "sincu" de Marta no nos fallara y pusimos rumbo a la Vera. Piscina natural, río, garganta, cielo estrellado, vecinos que te montan la tienda de campaña y te demuestran lo mal encaminado que ibas, Autan y un cargamento de comida más bien escaso. Un gustazo. Si puedo quejarme de algo es de nuestro ojo clínico para elegir la peor y más soleada parcela del camping y la perturbadora conducta de cierta camarera que llamaremos Consuelo.
Por segundo verano consecutivo, un ángel salvador con cara de Meryl Streep me lleva a visitar tierras norteñas justo cuando más cuesta respirar. Un viaje en el que encontramos playas bellísimas, ciudades sorprendentes, cómics, exposiciones... Quedamos completamente enamoradas de A Coruña y prometemos volver.



El viaje continúa y se alarga en Asturias, que para mí sigue siendo poco menos que el Paraíso. Aquí me desquito de mi inactividad veraniega y lleno hojas y hojas de dibujos de los que me siento particularmente orgullosa pero quepor deseo expreso de la modelo, permaneceran en el anonimato de mi libreta.

Una foto publicada por Julipy (@julialama) el


De vuelta a casa, mi hermano y yo nos entregamos a la empresa de visionar la saga Scream. Empezamos con fuerza para abandonarla justo cuando iban a cambiar los imposibles telefonacos de los noventa por las Blackberry. Nos tiramos las tres películas echando de menos a nuestra querida Cindy en Scary Movie 3.


Y un año más "Jugar a vivir" se afianza y le da sentido a cada regreso al hogar.

Y eso es lo que ha dado de sí el verano de 2016. Al menos hasta donde puedo contar. Y chicos, se avecinan cambios y me encantaría hallar hueco en el blog y en mi vida para compartirlos en el futuro. Así que esperemos que así sea...

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