De pequeña tuve clarísimos referentes como Francisco Ibáñez, las películas Disney, la serie de tv "Moomin", algún que otro anime... pero no fue hasta los años de adolescencia cuando finalmente fuí consciente de que quería parecerme a un autor particular: Pepe Larraz.
Mucha gente (de mi edad) se horroriza de que mi "primer" gran referente artístico saliera de las páginas de la revista "Loka Magazine". Y ése horror se incrementa cuando recuerdan el cómic subidito de tono que yo veneraba gracias a los dibujos de Pepe. Pero para qué negarlo, allí se gestó mi amor hacia este ilustrador español que hoy en día maravilla a los lectores de marvel al otro lado del charco.
El estilo de Pepe es único y a mí me cautivó con sus atractivos personajes, aunque cuanto más observo su trabajo más me convenzo de que hay otros muchos elementos de su estilo de los que debería tomar nota: la anatomía, su facilidad para dibujar todo tipo de poses desde ángulos y puntos de vista imposibles, las escenas de acción, las líneas cinéticas y efectos, sus coloreados...
Recuerdo las primeras cosillas de sus dibujos que me llamaron la atención en aquel primer cómic en "Loka": su forma de dibujar rastas (Todavía vuelvo a aquel cómic cada vez que necesito ayuda con un personaje con rastas... pero es inimitable), lo mucho que marcaba los ojos de los personajes femeninos, las muecas más cómicas y exageradas, lo colorido del cómic, sus cameos junto a Juan (el otro dibujante que realizaba el cómic) la forma tan natural de incluir desnudos (tampoco es que hubiera leído mucho cómic con desnudo hasta aquel momento)
Pepe y su cómic se convirtieron en el principal motivo de que me comprara aquella revista durante años, aunque con el tiempo dejé la "Loka" (incluso antes de que lo hiciera él, creo recordar) No importaba, porque para entonces ya había dado con su blog. Desde ahí le he estado siguiendo la pista a lo largo de los años. He seguido maravillándome con sus aportaciones en distintas publicaciones y su sonado salto al mercado de cómics americano. Me apena mucho no ser una gran fan del género de superhéroes, aunque siendo cómics suyos me haría con ellos si el acceso fuera más sencillo.
(dibujos de Pepe Larraz extraídos de su blog)
Mucha gente (de mi edad) se horroriza de que mi "primer" gran referente artístico saliera de las páginas de la revista "Loka Magazine". Y ése horror se incrementa cuando recuerdan el cómic subidito de tono que yo veneraba gracias a los dibujos de Pepe. Pero para qué negarlo, allí se gestó mi amor hacia este ilustrador español que hoy en día maravilla a los lectores de marvel al otro lado del charco.
El estilo de Pepe es único y a mí me cautivó con sus atractivos personajes, aunque cuanto más observo su trabajo más me convenzo de que hay otros muchos elementos de su estilo de los que debería tomar nota: la anatomía, su facilidad para dibujar todo tipo de poses desde ángulos y puntos de vista imposibles, las escenas de acción, las líneas cinéticas y efectos, sus coloreados...
Recuerdo las primeras cosillas de sus dibujos que me llamaron la atención en aquel primer cómic en "Loka": su forma de dibujar rastas (Todavía vuelvo a aquel cómic cada vez que necesito ayuda con un personaje con rastas... pero es inimitable), lo mucho que marcaba los ojos de los personajes femeninos, las muecas más cómicas y exageradas, lo colorido del cómic, sus cameos junto a Juan (el otro dibujante que realizaba el cómic) la forma tan natural de incluir desnudos (tampoco es que hubiera leído mucho cómic con desnudo hasta aquel momento)
Sin duda Pepe Larraz es un ilustrador cuyo estilo me gustaría saber imitar, aunque sé bien que esa no es la cuestión. Por ello intento leer cada entrevista que hace, cada post, cada pequeño comentario acerca de su trabajo. Es un tipo que me fascina y que tiene una fuerza y un estilo tan atractivo que me deja sin habla hasta cuando se trata del más simple boceto.
Miro mis dibujos y sé que a primeras nadie establecería paralelismos entre lo que yo hago y lo que hace Pepe. Pero de alguna manera soy capaz de ver pequeñas cosas de las que me he empapado y he añadido progresivamente a mi estilo. Eso es lo bonito. No es copiar. Es admirar, aprender y adaptar cosas ajenas a tu estilo para mejorar.
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